Tesla liderando sin aranceles.

https://ichef.bbci.co.uk/ace/ws/640/cpsprodpb/ccc5/live/8174e720-05bf-11f0-94d4-6f954f5dcfa3.jpg.webp

​El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado la implementación de tarifas del 25% para todos los coches importados que no se produzcan dentro del país. Esta disposición, que será efectiva el 3 de abril de 2025, tiene como objetivo fomentar la fabricación local y disminuir el déficit comercial en el ámbito automotriz.​

​El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición de aranceles del 25% a todos los automóviles importados que no sean fabricados en el país. Esta medida, que entrará en vigor el 3 de abril de 2025, busca incentivar la producción nacional y reducir el déficit comercial en el sector automotriz. ​

Impacto en la industria automotriz

  • Tesla: La empresa dirigida por Elon Musk se posiciona como la principal favorecida por esta medida. Tesla ensambla el 100% de los vehículos que vende en Estados Unidos dentro del país, lo que le permite evitar completamente los aranceles recientes. Además, obtiene entre el 60% y 70% de sus piezas de proveedores locales, lo que refuerza su situación ventajosa.
  • Ford: Aunque Ford fabrica cerca del 70% de sus vehículos en Estados Unidos, el 21% se ensambla en México y Canadá, y el 2% en otras naciones. Esta distribución significa que una parte relevante de sus importaciones estará sujeta a los aranceles recién impuestos, lo que podría afectar sus ganancias y precios.
  • Stellantis: La matriz de marcas como Jeep, Dodge, Chrysler y Ram fabrica el 57% de sus vehículos en Estados Unidos, mientras que el 39% se produce en Canadá y México, y el 4% en otras localidades. Esta estructura productiva la expone a los aranceles sobre importaciones no realizadas en Estados Unidos.
  • Nissan: Nissan manufactura el 52% de sus vehículos en Estados Unidos, con el 31% de producción en Canadá y México, y el 17% restante en otras regiones del mundo. Las importaciones que provengan de fuera de América del Norte estarán sujetas a los aranceles implementados.
  • Volkswagen y Hyundai-Kia: Estas compañías tienen una menor proporción de producción en Estados Unidos, con Volkswagen ensamblando solo el 21% de sus vehículos allí y Hyundai-Kia cerca del 33%. Por lo tanto, una mayor cantidad de sus autos importados estará sujeta a los aranceles.
  • Tesla: La compañía liderada por Elon Musk se presenta como la principal beneficiada por esta política. Tesla ensambla el 100% de sus vehículos vendidos en Estados Unidos dentro del país, lo que le permite evitar por completo los nuevos aranceles. Además, obtiene entre el 60% y el 70% de sus componentes de proveedores estadounidenses, reforzando su posición favorable.
  • Ford: Aunque Ford produce aproximadamente el 70% de sus vehículos en Estados Unidos, el 21% se fabrica en México y Canadá, y el 2% en otros países. Esta distribución implica que una parte significativa de sus importaciones estará sujeta a los nuevos aranceles, lo que podría afectar sus márgenes y precios.
  • Stellantis: La empresa matriz de marcas como Jeep, Dodge, Chrysler y Ram produce el 57% de sus vehículos en Estados Unidos, mientras que el 39% se fabrica en Canadá y México, y el 4% en otras regiones. Esta estructura de producción la expone a los aranceles sobre las importaciones no fabricadas en Estados Unidos.
  • Nissan: Nissan fabrica el 52% de sus vehículos en Estados Unidos, con el 31% de la producción en Canadá y México, y el 17% restante en otras partes del mundo. Las importaciones provenientes de fuera de América del Norte estarán sujetas a los aranceles establecidos.
  • Volkswagen y Hyundai-Kia: Estas marcas presentan una menor proporción de producción en Estados Unidos, con Volkswagen ensamblando solo el 21% de sus vehículos en el país y Hyundai-Kia alrededor del 33%. En consecuencia, una mayor proporción de sus vehículos importados estará sujeta a los aranceles.

La disposición ha provocado una variedad de respuestas en ámbitos corporativos y gubernamentales. Algunas empresas están modificando sus enfoques de producción y suministro para reducir el efecto de las tarifas, mientras que gobiernos de naciones aliadas manifiestan inquietud por las posibles consecuencias en sus economías y en las relaciones comerciales con Estados Unidos.

La medida ha generado diversas reacciones tanto a nivel empresarial como gubernamental. Mientras que algunas compañías ajustan sus estrategias de producción y abastecimiento para mitigar el impacto de los aranceles, gobiernos de países aliados expresan preocupación por las posibles repercusiones en sus economías y en las relaciones comerciales con Estados Unidos

Visiones a futuro

Perspectivas futuras

La industria automotriz se encuentra en un proceso de adaptación ante las nuevas políticas comerciales. Las empresas evalúan la viabilidad de reubicar parte de su producción a Estados Unidos, invertir en plantas locales o modificar sus cadenas de suministro para minimizar los costos adicionales derivados de los aranceles.​

Asimismo, se espera que las negociaciones comerciales internacionales cobren relevancia en los próximos meses, con el objetivo de abordar las tensiones generadas por las nuevas medidas arancelarias y buscar soluciones que beneficien tanto a productores como a consumidores.

By Castro Alarcón Lino

Related Posts