Italia ha introducido cambios importantes en los requisitos para adquirir la ciudadanía, impactando sobre todo a los descendientes de italianos en América Latina. Estas modificaciones intentan definir de manera más clara los criterios para la naturalización y prevenir potenciales mal usos del proceso.
Italia ha implementado recientemente reformas significativas en sus criterios para la obtención de la ciudadanía, afectando principalmente a los descendientes de italianos en América Latina. Estas modificaciones buscan establecer límites más precisos en el proceso de naturalización y evitar posibles abusos asociados al mismo
Cambios en los criterios de ciudadanía
Efecto en América Latina
Esta modificación afecta significativamente a naciones de América Latina como Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, donde una notable diáspora italiana se asentó entre los siglos XIX y XX. Por ejemplo, en 2024, aproximadamente 30,000 argentinos adquirieron la ciudadanía italiana, destacando el fuerte vínculo entre Italia y América Latina.
Esta reforma tiene un impacto notable en países de América Latina como Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, donde se estableció una considerable diáspora italiana entre los siglos XIX y XX. Por ejemplo, en 2024, alrededor de 30,000 argentinos obtuvieron la ciudadanía italiana, reflejando la fuerte conexión entre Italia y América Latina.
Justificación y objetivos de la reforma
El gobierno italiano justifica estos cambios como una medida para «evitar abusos» y garantizar que la ciudadanía sea un vínculo significativo. Antonio Tajani, Ministro de Relaciones Exteriores, enfatizó que «la ciudadanía debe ser algo serio». Además, las autoridades buscan alinear los criterios italianos con los de otros países europeos y liberar recursos consulares para enfocarse en quienes mantienen vínculos reales con Italia.
Los trámites para el reconocimiento de la ciudadanía serán centralizados en una oficina específica ubicada en Roma, apartándose de las funciones consulares habituales. Se espera que esta oficina comience a funcionar completamente en el plazo de un año, con el propósito de aumentar la eficiencia y disminuir las cargas administrativas en los consulados.
Excepciones y acciones adicionales
Excepciones y medidas complementarias
Aunque las nuevas reglas son más restrictivas, aquellos que hayan iniciado el trámite antes del 27 de marzo de 2025 mantendrán los criterios anteriores. Además, se implementarán medidas para que los italianos residentes en el exterior mantengan vínculos activos con Italia, como participar en procesos electorales, renovar documentos oficiales o registrar nacimientos en el país. De no cumplir con estas acciones cada 25 años, los descendientes podrían perder la posibilidad de solicitar la ciudadanía en el futuro.