Investigadores de la Universidad de Alicante, implicados en el proyecto internacional de la NASA que busca proteger la Tierra de posibles impactos de asteroides, han detectado ya la presencia de nuestros propios objectos rocosos espaciales que con toda probabilidad se acercaran a nuestro planeta en el margen de al mes, aproximadamente entre los días 25 y de noviembre y 27 de diciembre.

Aunque el propio director del grupo de Ciencias Planetarias de la UAel catedral Adriano Campo Bagatinaclaró que la cercanía de estos asteroides no tiene por qué implica peligro de impacto, porque la distancia prevista de las rocas espaciales es similar a la Tierra a la Luna back of the casos, y algo mayor en el tercero, sí admit que dan idea de lo importante que es seguir investigando en esta línea, porque la presencia de asteroides cercanos corrobora que da en mucha mayor medida de lo que podemos pensar inicialmente «y our recuerda que hay que estar alerta”, puntualmente.

Colisión

La precisión de los medicamentos que han llevado a cabo desde este grupo investigador de Astronomía y Astrofísica de la UA, miembros de la citada misión de la nasahan supuesto toda una revolución para el proyecto global hay que han superado con creces la posibilidad de viar la órbita de estos objetos y evitar su impacto con la Tierra.

Lo consiguió resultado esperanzador, se ha conseguido una buena desviación

Adrián Campo

Investigador en Astronomía y Astrofísica, UA

La previsión de este desvío provocó, cifrada y programado inicialmente en 73 segundos, hasta 33 minutoslo que implica un éxito rotundo para la misión, aunque los científicos siguen enarbolando una extrema prudencia a falta de analizar al detalle la masa, la estructura interna y todos los posibles efectos de la colisión provocada este mes de septiembre sobre la superficie del asteroide Dimorphos en el marco de esta misión que lo hizo colisionar contra la superficie de la nave DART.

Desvio

Adriano Campo admitió, no obstante, que lo conseguido resultó “esperanzador” Porque se ha conseguido «una buena desviación».

Ahora, insiste el catedrático desde Alicante, toca seguir estudiando el sistema en su conjunto from the reacción del asteroide Dimorphos a la colisióndesde su estructura interna, para poder apreciar si resulta extrapolable a otros asteroides ahi hasta que punto.

Podremos evaluar la eficacia del desvío de la órbita del asteroide en caso de una amenaza futura

Adrián Campo

Investigador en Astronomía y Astrofísica, UA

El impacto de la nave DART con el asteroide Dimorphos, de 160 metros de diámetro, se produce a 23.400 kilómetros por hora. Los investigadores, de sus detectados en el desvío de la órbita y de las imágenes que se tomaron van ahora ha publicado sus resultados y dar por terminada esta misión en concreto en septiembre de 2023.

«Será con los resultados completos de nuestra colaboración en defensa contra el impacto de asteroides, cuando podremos saber de lo que somos capaces de hacer en una situación de este tipo en el futuroya con precisión o con cierta aproximación», valora Campo.

Ciencias

A finales de 2024 supondrá un nuevo paso en la colaboración de los investigadores de la UA en ciencia astronomía.

Está previsto que el Agencia Espacial Europea (ESA) envidia su nave espacial Hera, diseñado precisamente para medir todas las características mencionadas, masa, estructura interna y efectos de la colisión sobre la superficie de Dimorphos. En esta fase también jugará un papel esencial el equipo de Ciencias Planetarias del Instituto Universitario de Física Aplicada a las Ciencias y la Tecnología en la UA.

«La sonda europea Hera despegará en un par de años y entonces se podrá entrar realmente en la comprensión profunda del sistema y las reacciones de las detectadas”, señala el investigador desde Alicante.

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De modo que cuando los investigadores implicados en esta misión hagan las cuentas de todo lo observado «podremos empezar a valorar con cierto margen de error cuál es la eficacia», y hasta donde se puede llegar en la desviación de asteroides «en el caso de una amenaza futura”, concluyó el catedrático.

Este primer éxito de la misión internacional marca por tanto el rumbo a seguir ante una situación futura que pueda amenazar la supervivencia del planeta Tierra.